lunes, 30 de noviembre de 2009

La fama tiene un precio

El deporte engancha. El periodismo deportivo engancha. Eso sí, hay quien lo vive en primera persona y quien prefiere ver los toros desde la barrera. El deporte forma indiscutiblemente parte de nuestro día a día. Pero a todo esto hay que ponerle un `pero´. Y es que en nuestra cultura, el deporte lo reducimos a fútbol.
El fútbol engancha. Periodismo sobre fútbol engancha. Este deporte suele ser casi siempre un 90% de las páginas de los periódicos deportivos. No hay nada que pueda sustituir a este tipo de información y que le sea igual de rentable a la empresa.
Otro aspecto que da mucho que hablar, es el tema de las portadas o los titulares de la información deportiva. Sólo si eres un gran deportista o futbolista, y hayas conseguido una importante victoria podrás ser digno de portada. O también tenemos una segunda opción. Puedes salir en portada, si aspectos de tu vida personal llaman la atención de los curiosos. Esto no es del agrado de los futbolistas, pero como bien dice el titular, la fama tiene un precio.
Cada vez más podemos ver en nuestras televisiones un “Salsa Rosa a lo deportivo” con un toque de humor añadido. La vida personal y sentimental del futbolista casi siempre suele quedar por encima de la trayectoria profesional del deportista. ¿Estamos ante un nuevo tipo de periodismo? Desde luego, esto parece vender mucho.
Fútbol+vida personal+humor = clave del momento. Los futbolistas más famosos parecen ser el objetivo de los “paparazzi deportivos”. Atrás quedan sus logros y su reconocimiento deportivo.
El periodista forofo y que enganchaba e ilusionaba a los lectores y telespectadores, hinchas de un equipo en concreto, parecen estar convirtiéndose en periodistas del corazón. Este periodismo es menos objetivo que otras especialidades, donde por encima de todo se busca la anécdota, el sensacionalismo, el morbo y el llamar la atención con aspectos personales de los deportistas cueste lo que cueste.

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